Los narcos en Puente Grande

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Los narco políticos corruptos

Los narcos en Puente Grande

Por: Carlos Damián                                                                   Octubre 15, 2019

México.-  Las preguntas sobre las irregularidades en Jalisco, particularmente en la penitenciaria de Puente Grande, ¿por qué el Centro de Inteligencia de Seguridad Nacional (Cisen), nunca hizo nada ante la corrupción desbordada  y la fuga anunciada entre los custodios, y nadie hizo nada para impedirla? ¿Por qué desde la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, del sexenio de Vicente Fox, se removía a funcionarios incómodos para el Chapo Guzmán? Por qué Gertz Manero, no actuó pese a que la comisionada de Derechos Humanos de Jalisco, María Guadalupe Morfín Otero, le había comunicado sobre las irregularidades en el penal de Jalisco? Surgen muchas preguntas sobre la fuga de la penitenciaria de Jalisco, y nadie tenía interés de hacer su trabajo, para frenar esta acción arbitraria del rico farmacéutico, y uno de los jefes del cártel de Sinaloa. “En una ocasión estaba en el Cefereso (penal de Puente Grande), y estando en el centro de control, ese escucho que el comandante Guillermo Paredes le comentaba a otro compañero, cuyo nombre no recuerdo que se proporcionó información al personal del Cisen, pero hacían oídos sordos por orden superior, y esta información fue recibida del personal del penal, llamado Eduardo X.” Declaró en enero de 2001 ante la Procuraduría General de la República (PGR),  el custodio Guillermo Paredes Torres. Es justo recordar que de 1994 al año 2000 el titular del Cisen, fue Jorge Tello Peón, y desde enero del 2001, el titular del Cisen era Eduardo Medina Mora. Asimismo debe tomarse en cuenta la información que proporcionó el personal del Cisen, desde enero de 2000 Antonio Aguilar Garzón, anteriormente supervisor de seguridad y traslados de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, había denunciado ante sus superiores la corrupción que era normal en los penales de máxima seguridad de Almoloya, Estado de México, y en Puente Grande, Jalisco, en donde los presos favoritos eran los narcotraficantes. Ricos farmacéuticos: Lupersio Serratos; Rafael Caro Quintero; Miguel Ángel Félix Gallardo; Joaquín Archibaldo Guzmán Loera; y el Héctor Palma “el Güero” Salazar, según declaro el mismo a la PGR el 9 de febrero de 2001. Pero sus jefes, Mario Balderas Álvarez, coordinador de Seguridad, Supervisión y Traslados, y el director general, Miguel Ángel Yunes, hicieron caso omiso a estas informaciones. En este contexto toda esta información fueron proporcionadas al Mario Balderas Álvarez, que informo a su superior jerárquico, Enrique Pérez Rodríguez, esta última persona fue en los primeros años del año 2000, era el Subdirector General Adjunto de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, nos comentaba, Aguilar Garzón. Más aun, en agosto de dos mil, Pérez Rodríguez, siendo Director General de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social, lo comisionó para investigar las irregularidades en Puente Grande, y después el comprobó esta información crítica, que después estas irregularidades las hizo del conocimiento de Pérez Rodríguez, y no pasó nada. Así en este contexto, se visitó al penal de Puente Grande, Aguilar Garzón el 15 de septiembre de 2000, junto con Pérez Rodríguez, en la que sorprendieron al comandante de seguridad interna, de apellido Cambrón, con dinero, drogas, viagra, drogas y otros estimulantes sexuales, los cuales reconoció que eran para el preso Jaime Valencia Fontes (el ex secretario del Chapo Guzmán), así al tomar medidas a medias, lo destituyeron pero no lo consignaron. Al declarar Aguilar Garzón, el insiste que de septiembre a octubre de 2000, insistió a Pérez Rodríguez en la urgente necesidad de reubicar al Chapo Guzmán, al Güero  Palma y al Texas en otros penitenciarias, pero su superior jerárquico lo ignoró. Con éstos sucesos sinsentido, el 27 de septiembre Aguilar Garzón se nombró subdirector de seguridad de Puente Grande. Llego con la intención de acabar con los privilegios de los que gozaban Héctor Jesús (el Güero) Palma Salazar; Arturo Martínez Herrera, el Texas y el Chapo Guzmán. Pero no duro mucho tiempo en el cargo, pues quince días después. Al haber impuesto una sanción al Güero Palma por mal comportamiento, lo citaron en las oficinas de Pérez Rodríguez y sin explicación se le removió del cargo y sele transfirió a Almoloya para ocupar el mismo puesto. Después de sus reveladoras declaraciones ante la PGR, cuyo procurador era el general Rafael Macedo de la Concha, Aguilar Garzón murió por coincidencia días después, en un accidente automovilístico.  Morfín Otero, la ombudsman de Jalisco ante la PGR, el 20 de enero de 2001, relata en su declaración ministerial: “el 17 de enero (2001), pidieron verme con urgencia los oficiales de prevención Claudio Julián Ríos Peralta y Salvador Moreno Chávez. La síntesis de su reclamo es la presión que han venido sufriendo de parte de las autoridades del Cefereso para entrar en un sistema de corrupción que de trato de privilegio a los jefes del narco presos. Relataron que el 15 de enero llegaron a hospedarse llegaron  a hospedarse en el hotel Lafayette los visitadores  de la CNDH, quienes llamaron a Claudio Julián Ríos Peralta y le pidieron que los llevara con los otros custodios, que presionaron para desistirse de la queja.” “Los querían hacer titubear, sobre las afirmaciones de que estaban haciendo mejoras físicas en los módulos destinados  para los capos (di tutti capi). En la dirección del centro estaban presentes, el director Leonardo Beltrán Santana, el subdirector jurídico del Centro, Enrique Pérez, director general de prevención de la SSP y los visitadores de la CNDH.” “Durante su comparecencia en la mañana del 17 de enero, los quejosos estaban preocupados por el destino de Felipe Leaños. Quien permanecía según ellos, incomunicado, Claudio Julián Ríos Peralta y Salvador Moreno Chávez había recibido orden de no retirarse, o sea, “acuartelados”, pero habían logrado sustraerse de la vigilancia y salirse para acudir a la CEDHJ a pedir ayuda, pues temían por sus vidas. Se trató de preservar la seguridad de los custodios, dada la gravedad de los hechos, no estaba Alejandro Gertz Manero, secretario de seguridad Pública, se dejó recado a Bernardo Portas Turri, y la tarde del 17 de enero Anabel Hernández (AH), se comunicó en la tarde del 17 de enero, con Santiago Creel, secretario de Gobernación. a la embajadora MarieClaire Acosta, que recomendó llamar a AH, con Adolfo Aguilar Zinser, consejero de seguridad Nacional quien al tomar la llamada se enteró de los hechos antes mencionados. Pero la cita convenida  no se concretó con Jorge Tello Peón, subsecretario de Seguridad Publica, lo envió Gertz Manero para investigar lo relatado por la periodista, pero iba acompañado con el director del penal, blanco de las irregularidades, Leonardo Beltrán Santana. Cajón de sastre Vaya con Fox, un ex presidente “fallido”, sin talento y vicioso, y que caradura y cínico. Así tenemos que los alcaldes del PRIAN, fueron a Palacio Nacional a “amenazar “ al presidente, decían “salgan pa’ matarlos a balazos, cabrones”, y todavía se indignan estos alcaldes revoltosos por haberlos dispersado, mientras intentaban entrar la puerta “mariana”, en Palacio Nacional. El alcalde panista Salomón Carmona Ayala, alcalde de Yuriria, se destacó por maldecir. Esto suena a amenaza, no les parece?? “Si quieren más presupuesto, les damos la forma de ahorrar”: AMLO. Periodista de Sinaloa se pregunta por qué no da la cara el gobernador de Sinaloa, Quirino Díaz Ordaz Coppel,  a lo ocurrido el 17 de octubre en Culiacán, y que además suspendió clases desde mucho antes de lo sucedido, con las huestes guerrilleras del Chapo Guzmán y el ratón, pues las redes sociales lo acusan del evento peligroso junto con, Jack Riely, ex jefe de operaciones de inteligencia de la administración para el control de las drogas de la DEA.  Así podemos verlas como zancadillas del prianato, pues qué casualidad que el gobernador de Sinaloa del PRI, fue parte del complot parecido a lo de Donaldo Colosio Murrieta, y tengamos cuidado ciudadanos que no nos engañen otra vez. Ya que el “comandante Borolas”, dejemos en paz al presidente López Obrador, ya que él no tiene boca para hablar ya que en su sexenio, debido a que en el sexenio de Felipe Calderón, se dispararon los asesinatos y desaparecidos en un 900%. Y es tan caradura y cínico que acusa al presidente AMLO, de lo ocurrido en Sinaloa, cuando que en primera instancia es el gobernador Quirino Ordaz Coppel. No reconoce que tenemos un López Obrador inteligente, honesto y gran estadista que reconoce que no puede bajar la violencia inmediatamente, pues son 40 años de estar coqueteando e impulsando a todos estos ricos farmacéuticos y hoy grandes capos de la mafia del narcotráfico. Así la oposición política del prianato se están dando cuenta que no es lo mismo criticar que ser parte del gobierno y esperemos que Tatiana Clouthier siga callando a estos caraduras, que en su gobierno tuvieron varias fallas que no reconocen. En este contexto se vio que la mafia del narco, usaron material de guerra, propio del ejército federal en el evento de Sinaloa. Se vio una ametralladora Browning M2, propia del ejército Sirio en manos de estos escuadrones de asesinos. Y se comenta en redes sociales que tal armamento lo obtuvieron de parte de las facilidades del prianato. Construye mega rancho y se apropia de calle el secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O, en Juárez N.L. (Fin de fiesta en Los Pinos, Anabel Fernández, p.p. 51 – 56, Grijalbo, 2006).