Paraguay en crisis

Internacional El nuevo mandatario, sin apoyo de países latinoamericanos Paraguay en crisis Por: Carlos Damián 28 de Abril, 2013 Venezuela, Cuba, Bolivia, Ecuador y Argentina retiran embajador México. - El nuevo presidente de Paraguay, Federico Franco (FF), admitió este pasado sábado (23/6/12) su preocupación por la falta de respaldo de la comunidad internacional a su gobierno, tras la rápida destitución (22/6/12) de su antecesor, Fernando Lugo (FL), lo cual ha derivado en acusaciones de que se produjo un “golpe de Estado parlamentario”. FF pidió a Sudamérica “comprender” la situación política de su país, y aseguró que el estado de derecho tiene plena vigencia y que espera que no sean aplicadas sanciones contra la nación. “Acá, en Paraguay no hubo quiebre institucional ni golpe, sino un cambio de mando ajustado a la Constitución y a las leyes”, enfatizó. Cuba condenó enérgicamente “el golpe de estado parlamentario”. Asimismo, Argentina, Bolivia, Ecuador y Venezuela, miembros de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), alertaron sobre un quiebre de la institucionalidad en Paraguay y tras la destitución FL por el Congreso, en un polémico juicio político por “mal desempeño”. Países como Cuba. Honduras, Perú, República Dominicana. El Salvador y Nicaragua tampoco reconocen a las nuevas autoridades. La Habana expresó que “el golpe contra FL se suma a la larga lista de atentados contra la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos, siempre realizados por las oligarquías con la autoría, la complicidad, y la tolerancia del gobierno de Estados Unidos”. Intentan autoridades ocupar televisión pública El nuevo mandatario admitió que “los más afectados van a ser los empresarios brasileños. Hay muchas inversiones de ciudadanos brasileños”, aunque garantizó la seguridad y bienes de los brasileños en ese país. Brasil y Argentina son dos países importantes en las relaciones comerciales. Pero Brasil a diferencia de Argentina, no piensa cerrar su sede diplomática, la cual “seguirá funcionando normalmente, pues Brasil reconoce estados, no gobiernos”, según el canciller Antonio Patriota. Los vínculos son estratégicos, Paraguay es el cuarto productor de soya, debido a la gigantesca represa común de Itaipú, y un abultado flujo comercial. Además, unos 100 mil brasileños viven y laboran en Paraguay, donde poseen haciendas y grandes comercios. La presidenta de Argentina, consideró el cambio de gobierno como un golpe de Estado lo ocurrido en Asunción. FL era presidente ‘pro tempore’ de la Unasur y el golpe contra él es, por tanto, un nuevo golpe de la derecha paraguaya contra la integración sudamericana, después de la negativa del Congreso de aceptar a Venezuela en el Mercosur y de la resistencia a integrar Bancosur. Los cancilleres de la Unasur que viajaron a Asunción para disuadir a los golpistas, no pudieron impedir la dictadura este golpe mal disfrazado, como la OEA no pudo impedir la dictadura de Micheletti en Honduras cuando el parlamento de ese país destituyó ilegalmente al presidente constitucional Manuel Zelaya hace tres años, también en julio (una extraña coincidencia). Antecedentes del conflicto En el Senado sólo cuatro legisladores defendieron a FL, pero el apoyo del ex obispo se encuentra en el interior donde se encuentran los campesinos en la que se espera que la resistencia sea más difícil y larga, ya que en la capital sólo cuenta el apoyo de funcionarios y colorados. Paraguay es clave para controlar el acuífero Guaraní, la reserva de agua más grande del mundo, que abarca su territorio y parte de Brasil, el argentino y el uruguayo. También en Paraguay se encuentra la base militar estadounidense en Estigarribía, que controla la zona de la Triple Frontera argentino-brasileño-paraguaya. En la provincia argentina del Chaco, junto a Paraguay, Estados Unidos quería instalar otra base más pequeña, con el apoyo del gobernador Jorge Capitenich, un tipo simpático que dice que los camioneros en huelga son antipatrióticos. Sin embargo la protesta popular impidió la instalación de la base pequeña estadounidense en la provincia del Chaco. Un gobierno paraguayo que tiene vínculos con la Unasur e influenciado por el eje brasileño-argentino, y que es contrario a los intereses de Estados Unidos. Con estos antecedentes se ve claro que el golpe de estado fue generado y discutido con estos personajes claves para derrocar a Fernando Lugo. Mientras, dos asociaciones rurales paraguayas optaron por apoyar al nuevo gobierno para “darle una oportunidad” en contraste con sectores políticos de izquierda, que desconocen al gobierno de FF y anunciaron la constitución de un frente nacional por la defensa de la democracia. La mayoría de las naciones sudamericanas que pertenecen a la Unasur hicieron sabe que se coordinarán ante posibles sanciones contra Paraguay. A los cuestionamientos regionales por el expedito proceso que terminó con la presidencia de FL se sumaron otros países latinoamericanos cuyos gobiernos hicieron señalamientos acerca de la falta de un espacio adecuado para que el ex mandatario se defendiera y el retroceso institucional que implicó para el país su destitución. El gobierno mexicano reconoció el sábado la legalidad del juicio político, pero dijo que el “procedimiento no otorgó al ex presidente FL los espacios y tiempos para la debida defensa, como la decisión que condujo a la remoción de su cargo”. (La Jornada, mundo, p.p. 31-32, 25 de Junio, 2012).