Nacional
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El peor escándalo de derechos humanos en la
historia reciente: México
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Arte de magia
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Por: Carlos Damián 25 de Septiembre,
2015
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Aun cuando tenemos éxito, nunca damos alegría:
Fondebrider
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México. - Desde los niveles más
altos del gobierno de México existe un “escandaloso encubrimiento” de los
responsables de la desaparición forzada de los 43 estudiantes normalistas de
Ayotzinapa, en Guerrero, afirmó Amnistía Internacional (AI). El organismo
resaltó que los hechos ocurridos en Iguala el 26 y 27 de septiembre en 2014
son una tragedia, “uno de los peores escándalos de derechos humanos, en la
historia reciente de México”. Debido a las deficiencias en las
investigaciones y a que un año no existan avances para conocer la verdad, lo
que queda como evidencia es que “cualquiera puede desaparecer por arte de
magia en el país, mientras quienes están en el poder se enfocan en cubrir las
huellas”. Señaló que las autoridades han
tenido un manejo negligente de la investigación y agregó que el titular del
ejecutivo seguirá a ojos de la comunidad internacional “como el facilitador
de estos horrores”, a menos que adopte una acción real, agregó.
Las
personas que se encuentran en el poder cubrieron las huellas
Enrique Guevara-Rosas, directora para las Américas de la agrupación,
puntualizó: “La inquebrantable determinación del gobierno mexicano de
convencer al mundo que los estudiantes fueron asesinados por una banda de
narcotraficantes y sus restos fueron quemados en un basurero actuando como
una distracción de cualquier otra valiosa línea de investigación”. La
activista insistió en que falta explorar la actuación que tuvieron los
militares e impartidores de justicia, sobre todo de quienes no intervinieron
a pesar de ser conscientes de los abusos cometidos contra los estudiantes en
el momento en que se estaban llevando a cabo. Recordó que la
desaparición de los normalistas
ocurrió luego de que fueron detenidos por policías municipales de Iguala y
desde entonces se ha dado información sobre la supuesta identificación de los
restos del estudiante Alexander Mora Venancio, de 19 años. Hace unos días,
las autoridades dieron cuenta de otro hallazgo: la identificación por un
hueso de, Jhosivani Guerrero de la Cruz.
Sin embargo, señaló que expertos del equipo argentino de antropología
forense han dicho que no es concluyente el examen de ADN sobre estos últimos
restos. Al abundar sobre las fallas
que ha tenido la indagatoria del gobierno mexicano, Amnistía Internacional
resaltó que también hubo negligencia en el manejo de la evidencia forense,
porque nunca fue procesada. Los oficiales llegaron en la noche en que los
estudiantes fueron detenidos en Iguala no tomaron fotos, A estos y otros
elementos, como la oposición a que se entrevista a los militares que se
encontraban en la zona donde los normalistas desaparecieron, se suman las
conclusiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)
según las cuales es científicamente imposible que 43 cuerpos fueron incinerados
en un basurero en el municipio de Cocula, en las condiciones expuestas por
las autoridades.
Cualquier
persona desaparece y el estado encubre el delito
Trabajan en narcofosas, feminicidios, matanzas, ejecuciones
extrajudiciales y desapariciones
forzadas. Su tarea dista de ser sencilla, pero el Equipo Argentino de
Antropología Forense (EAAP) ha ganado prestigio como grupo independiente que
intenta responder la interrogante de familiares de víctimas: explicando las
posibilidades y expectativas de lo que se puede lograr y lo que no. Atendemos
sus dudas, porque nos parece mejor que vean como es el trabajo y que
participen.” No se limita a una muestra de ADN sino que se hace un
acercamiento con un antropólogo social, que entabla relaciones con la gente
con la que se trabaja, por qué la gente no tiene que creerte, todo lo que
digas”. Es una forma de que sea claro lo que estás haciendo, y no tiene que
ser tan técnico, y tampoco creer que un hueso hallado es de tu hijo, sólo
porque se les muestra. Por otro lado se trata de mitigar un poco la angustia
que generan este tipo de casos. Y a nosotros nos hace bien ver a los
familiares, tener una devolución de parte de ellos”.
“Es importante escuchar mucho, apoyarse en alguna ONG local y estudiar
el caso, que no es lo mismo que investigar un homicidio común. Es muy
diferente al trabajo de un forense tradicional, que hace una autopsia en una
morgue y analiza la muestra en laboratorio. “Nuestro trabajo es una mezcla de
historiador, detective, periodista y antropólogo social, porque lo que
hacemos es tratar de entender los procesos políticos, étnicos, y religiosos
dependiendo del caso. Además, tiene otra complejidad. Por lo general hay
estados que matan: está la maquinaria administrativa. Tenemos que intentar
entender esa lógica de matar”.” En ocasiones las familias depositan la
confianza para llegar a la verdad y ustedes manejan la ansiedad para buscar y
no encontrar”. “Esta situación frustra, y uno mismo es lo de menos, lo peor
es para los familiares. “En muchos casos hay que saber que por más que uno lo
intente va a ser difícil y va a llevar mucho tiempo. No es una serie de
televisión. A veces no se encuentra a
la persona desaparecida, como sucedió con quienes fueron arrojados al río
durante la dictadura argentina”. “De todos modos, aun en los casos en que
logramos identificar a las víctimas, nunca es una alegría. Nosotros no
devolvemos gente viva. Devolvemos gente muerta, y somos conscientes de esta
situación”.
Informe
del GIEI es un referente: Campa
Nosotros investigamos matanzas y desapariciones en sitios donde existe
la impunidad y los perpetradores están vivos, y en verdad sentimos miedo,
pero en general el problema serio se da para la gente que vive en el lugar
cuando trabajamos en el campo donde pasan estas cosas, donde la presencia del
Estado es débil. Nosotros en un momento difícil podemos tomar un avión e
irnos; por eso somos muy cuidadosos. “Hay lugares, en los que si hablamos con
alguien todo el mundo sabe que esa
persona hablo con ‘los extranjeros’ y esa situación pone en peligro a la
persona”.” Aunque ese peligro existe como cuchillo que parte el queso, vemos
que las movilizaciones adquieren fuerza. En América Latina se han movilizado
más familiares en el mundo debido a la conciencia social que está adquiriendo
la gente. Estamos hablando de Argentina que donde el movimiento de derechos
humanos ha hecho presión para conocer la verdad de la guerra sucia. Es muy diferente
en países débiles de África, o en Asia con estados muy policiales y represión
paramilitar claramente marcada en la población civil, en donde se convoca a
una marcha por los desaparecidos y se reúnen ochenta personas.
Los padres de familia de los desaparecidos de Ayotzinapa realizaron
una manifestación para exigir la presentación con vida de los ausentes y los
800 manifestantes marcharon desde las instalaciones de la escuela rural rumbo
al zócalo de la ciudad, donde acusaron al gobernador Rogelio Ortega Martínez
de reprimirlos el en la carretera Chilpancingo- Tixtla y de impedir el paso a
la manifestación que se trasladaría a
la Ciudad de México. El colectivo responsabilizó al Gobernador y al gobierno
federal “de cualquier represión contra los contingentes que participarán en
la marcha – caminata”. En relación con
el anuncio de que ya existen órdenes de aprehensión contra los dirigentes
estudiantiles y algunos padres de familia, el grupo manifestó: “la consigna
del gobierno es impedir las movilizaciones para demandar la presentación de
los 43 estudiantes desaparecidos”. (La Jornada, politica, p.p. 3 – 5, Septiembre
24, 2015).
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jueves, 29 de octubre de 2015
Arte de magia
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