Nacional
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Frentes políticos mexicanos
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Por. Carlos
Damián
Marzo 15, 2019
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México.- Durante los sexenios de Vicente Fox y
Felipe Calderón, los hombres que fundaron el PAN en 1939. Fueron Manuel Gómez
Morín, Efraín González Luna Irigoiti y Luis Calderón, Gustavo Molina Font,
Manuel Herrera y Lasso, Aquiles Elorduy, Pedro Zuloaga entre otros fueron
retratados como hombres sacrificados al heroísmo que tenían fe en el futuro
democrático de México. Para la derecha mexicana Gómez Morín es el ideólogo y
primer dirigente panista siendo una figura ética y sus biografías lo
recuerdan como un sabio y humanista, un defensor de las libertades, el
heredero espiritual de Vasconcelos, un creador de instituciones que lucho
incansablemente por los valores de la democracia, el estado de derecho y la
justicia social. Esta imagen idealizada oculta que los fundadores del PAN
tenían fuertes vínculos políticos e ideológicos con movimientos de
ultraderecha nacionales y extranjeros.
No, podemos
olvidar que en la década de los años treinta del siglo pasado en especial
durante el cardenismo la derecha radical mexicana creció de manera
significativa, y fue muy beligerante. La Unión nacional Sinarquista (UNS),
llegó a tener más de 50 mil. En este periodo se conformó un grupo pro nazi,
armado, pequeño, violento, anticomunista, antisemita y anti chino llamado los
Camisas Doradas, el cual era dirigido por Nicolás Rodríguez. Diversos grupos
reaccionarios apoyaron la rebelión de Saturnino Cedillo de 1938 y la
candidatura de Juan Andrew Almazán en las elecciones presidenciales de 1940.
Finalmente durante la segunda guerra mundial, en nuestro país circularon varios periódicos, Omega y El Hombre Libre, que son afines al eje Berlín – Roma – Tokio
(dirigida por José Vasconcelos, mentor de Gómez Morín). La cercanía de los
primeros hombres de y vehementemente cualquier liga con el fascismo l PAN con
ideas y personajes de la derecha radical era notoria. De hecho los servicios
de inteligencia estadounidenses de la época sostenían que había una relación
muy estrecha entre la UNS, el PAN, el clero conservador, la Falange Española,
y los nazis.
Sin embargo
esta versión ha sido desdeñada por la derecha con el argumento de que se trata de una
interpretación errada, hecha por funcionarios extranjeros. En México como en
todo el mundo, es difícil probar las ligas de cualquier individuo, grupo o
institución con el movimiento internacional que encabezaban, Adolfo Hitler, y
Benito Mussolini. Los involucrados niegan sistemática y vehementemente
cualquier vínculo con el fascismo y los documentos y testimonios directos han
sido destruidos o resultan tan delirantes que terminan siendo cuestionables.
Incluso las publicaciones pro fascistas, que circularon profusamente entre
1938 y 1945, hoy son difíciles de encontrar, ya que muchos fueron destruidos
al término de la guerra. Faltan muchas piezas de este rompecabezas
histórico. Hace unas semanas pude
consultar una colección casi completa del semanario de opinión, titulado La Reacción (¿), en tabloide de doce
páginas que circuló entre 1938 y 1942. Esta revista pro nazi, con sus
artículos y columnas, con caricaturas daban por hecho “la naturalísima
admiración que provocaba” los “fulminantes triunfos alemanes” en toda persona
·”no cegada por la pasión o influencia por otros motivos menos confesables”.
Elogiaban
el valor y el liderazgo militar del Führer: “Hitler habla poco y cuando lo
hace es porque las circunstancias lo obligan a ello. En todo caso, obra
militarmente más de lo que habla. Está en el frente de lucha y como director
de ella…” El semanario era anticomunista y veía en los avances nazis la
promesa de un futuro mejor para el hombre. “Alemania con sorpresa general le
declaró la guerra a Rusia y procedió a invadirla. Seguramente con ello ha
señalado nuevos derroteros de progreso a los destinos humanos”. Para
justificar las agresiones militares alemanas los colaboradores de esta
revista hacían suyas las versiones más
delirantes de Goebels: “esta faz de la lucha iniciada en 39, es un solo acto
de defensa del tercer Reich contra la democracia y el comunismo, feudos de la
judería internacional”. Los colaboradores eran racistas: uno de ellos aprobó
la incursión alemana en los Balcanes con el argumento de que; “La Grecia
actual no es siquiera helénica de raza, sino una mezcla de eslovenio,
albanes, dálmata, turco y veneciano”.
Por
supuesto la revista justificaba la persecución de los judíos: “Los judíos con
su espíritu de mafia racial se apoderaron fácilmente de todos los puestos de
dirección (de Alemania)… Es natural que el nacional - socialismo los
declarase la guerra más enconada”. Por supuesto el semanario el semanario protestó
cuando México le dio asilo a 30 mil judíos que huían del exterminio“. A nivel nacional La Reacción (¿) era anti
cardenista, anti comunista, anti lombardista y veía en las Camisas Doradas la
salvación de la patria, y denunciaba las “falsedades” de la prensa
“anglófila” monopolizada por las potencias “saxo judías”, y se notaba de
quienes denunciaban la existencia de una Quinta Columna fascista, o una
conjura nazi en México. (Conjurando comentada por Juan Alberto Cedillo, en su
reportaje “Los nazis en México”). En 1941, el semanario le exigió una y otra vez al gobierno de Ávila Camacho
que se mantuviera neutral en el conflicto mundial, que no siguiera los pasos
de Washington que le había declarado la guerra a Alemania.
Explotando
los sentimientos anti yanquis del pueblo mexicano. La Reacción hizo una campaña intensa contra el presidente
Franklin Delano Roosevelt (EE.UU.), a quien acusaba de entrar en guerra
contra Alemania, “obedeciendo el impulso de la sangre judía que corre por sus
venas, y a las influencias de sus consejeros (semitas). De hecho , La Reacción es responsable de la
publicación de los tres volúmenes del libro “Los Judíos sobre América” del
Dr. Atl, la obra cumbre del anti
semitismo mexicano. De acuerdo a lo mencionado se puede afirmar que La Reacción, fue una herramienta de
propaganda del Eje, en México. Ahora bien, en todo el mundo, el nazismo tuvo
aliados estratégicos que esperaban el triunfo del tercer Reich para tomar el
poder en sus respectivos países. La llamada Quinta Columna, estaba organizada
en varios niveles; entre otros casos, solía mantener frentes de propaganda
que frecuentemente estaban ligadas a partidos políticos, o grupos políticos
concretos. México no fue la excepción
a esta estrategia y en las páginas de La
Reacción, se puede rastrear fácilmente que agrupación política estaba
detrás de este proyecto propagandístico.
Para
empezar, entre 1941 y 1942 (años consultados), el semanario nazi fue dirigido
por el Lic. Aquiles Elorduy, fundador y líder del PAN (fue uno de los
primeros diputados federales de ese partido; después en 1947 fue expulsado
por declarar contra el clero), pero Elorduy no actuaba motu proprio. En siete de los sesenta números estudiados la
revista ostentaba, en la contraportada, con grandes letras – a veces en
página entera- un listado de colaboradores que conformaban una suerte de
comité de redacción, de aval editorial. Esta lista permaneció prácticamente
inalterada durante el tiempo que circuló el semanario y los enlistados jamás
se deslindaron de la línea de la revista. Entre los personajes que daban “la
cara” por el semanario estaban los más connotados personajes, escritores
fascistas: Nemesio García Naranjo
(ministro de educación de Victoriano Huerta y abogado de compañías petroleras
estadounidenses); el Dr. Atl (seudónimo del pintor Gerardo Murillo prolífico,
autor de textos antisemitas y pro nazis); Rubén Salazar Mallèn (comunista
converso al fascismo); y Alfonso Junco (representante de la derecha regiomontana).
El fundador del PAN es Manuel Gómez Morín; Gustavo Molina Font; Manuel Herrera; y Pedro
Zuloaga. (La Jornada, política, p.p. 2 -3, 21 de marzo,
2019).
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domingo, 28 de abril de 2019
Frentes políticos mexicanos
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